acosado

normalmente uno llega a pensar que no habría tanto pedo ser mujer, simplemente aguantarde tus días 28, comprarte brasieres cómodos y tomar anticonseptivos, nada más sencillo, pero en lo que no me habia puesto a pensar era en todo lo que tienen que aguantar las esculturales féminas en la vía pública por el simple hecho de ser atractivas, las pobres.



esto lo digo ahora porque tenía una impresión muy diferente a lo que sería ser víctima del acoso visual por parte de los transeúntes.



hace algunas semanas ya, hiba camino a una fiesta de cumpleaños en mi ruta de pecero favorita. devido a que la cumpleañera es una amiga que frecuento poco y que ya extrañaba, intenté (no digo que lo haya logrado) ponerme bien guapo para la gala, lo cual al principio parecía una muy buena idea.

los acontecimentos tenían facha de normales hasta que -chan chan chán- sentí la mirada de una atractiva hija de venus poco discreta en mi vista periférica, como reacción volteé a verla durante unos segundos hasta que no pude evitar retirar los ojos a otra dirección, algunos segundos pasaron, la mirada seguía sobre de mí, regreso mis globos (oculares) hacia ella y por fin gira su cabeza hacia su compañera (de la cual no había notado presencia). batalla ganada -pensé yo-, pero cuál fué mi sorpresa al notar (de nuevo con mi entrenada vista lateral) que la primera le dirige ciertas palabras a su amiguiz y las dos comienzan a observarme con molesta (para mí) insistencia.

minutos angustiosos pasaron, diez, quince, 32 hasta que por fín pude salir del martirio, diós mío, tanta presión no creí ser capaz de soportar hasta ese momento. malditas, malditas acosadoras, que acaso no pueden ver, queridas féminas, que un hombre como yo no puede con tanto, insensibles -suspiro-, ya, voy a cortarme para olvidar todo lo sucedido.