situación incómoda

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ahora imagina esto:

perteneces a una congregación religiosa de las que van tocando de puerta en puerta a "esparcir" la "palabra del señor". te encuentras en un pueblucho al norte de xochimilco, en una zona urbanizada cerca de los cerros llena de casas, algunas mansiones pero en su mayoría puras casuchas.

llevas horas tocando puertas y recibiendo negativas. "ahorita no" algunos responden, "no me interesa" otros dicen. puras jodideces, hasta que en una puerta plateada un tipo de atuendo peculiar abre con una sonrisa en boca. logras notar que, aunque lleva una camisa azul cuadriculada manga larga en la parte de arriba, sus piernas sólo son cubiertas parcialmente por unos boxers negros pegaditos y las uñas de sus pies están pintadas de un color rojo pasión, o tal vez carmín. al principio el sujeto peculiar contesta con amabilidad, tu hablas (pendejadas, claro está) y el sujeto contesta (otras pendejadas, pero medio pensadas),comienzas a hacer preguntas pendejas (que son las que ése tipo de personas presentan) y todas son refutadas de manera congruente por el tipo raro, el tipo en boxers (dios mío!) con las uñas de los pies pintadas (doble dios mio!) y te desesperas. sólo te despides cordialmente, no quieres que el tipo te siga y mucho menos le das el nombre de tu congregación cristiana.




moraleja: por favor, si vienes a hablar de dios, no toques la puerta de fino y elegante; serás fina y elegantemente rechazado y te sentirás un poco más ridículo de lo que te sentías antes de tocar la puerta.

la próxima vez diré que creo en satanás, ojalá se asusten y se vayan.