cosas irrelevantes.

el domingo pasado me la pasé en el muac. primero para comer canapés elegantes y tomar y tomar vino gratis, y luego para la inauguración de aldo, de una exposición que durará hasta finales de noviembre, sobre la piedra bolcánica que se encuentra frente al restaurante del sótano.

después de la inauguración hubo un performance en el lobby del edificio, en el cual pidieron un par de voluntarios, para lo cual yo me voluntarié, de mala gana.

la mujer que pidió la colaboración comenzó a ponerme una peluca rubia, pero por más que jalaba y acomodaba, mi cabeza no entraba en la peluca.

por lo que los dos dijimos al unísono:

-tengo mucho cabello.
-estas muy cabezón.

inmediatamente me callé, pensando que su observación tenía más peso en el problema, pero me hice pendejo y ella me puso con dificultad una peluca castaña, después comenzó a tijeretear la peluca.

minutos después le dije a la mujer en cuestión:

-y no me va a tocar la charla de peluquería obligatoria?.

a lo que ella contestó:

-te va a tocar tu terapia gratuita.

después de esto ella se calló y no volvió a decir palabra alguna, yo copié la acción y comencé a ver qué carajos hacía el otro tipo, con madera y clavos y matrillo y nutrileche y un gallo/alcancía y un serrucho, pero como no le encontré sentido, me la pasé voztesando el resto del performance.